jueves, marzo 27, 2008

Sin titulo

Hola gente:

Se que hace demasiado que no escribo, y no se si es algo bueno o malo. Puede ser bueno porque no necesitaba desahogarme, o puede que sea malo, y esto es lo más probable, ya que al no escribir me lo guardo todo dentro.

Hoy estoy aquí para que todo aquel que haya pensado cómo puedo ser así, o porqué hago tal o cual cosa, encuentre una explicación sencilla.

Pero la razón de porque soy así se remonta a mi infancia. Desde que yo recuerdo, nunca me ha gustado llevarme bien con la gente, soy una persona huraña. Aun recuerdo los días en que una versión regordeta y con gafas de un niño sabelotodo se sentía mal por no saber jugar al fútbol, o por irse con “las chicas” ese grupo tan raro…

A día de hoy, me doy cuenta de que se me da bien llevarme con la gente, pero es eso y no más, con la gente, no con las personas a nivel individual. Todos los que me conocéis a un nivel mas profundo habréis sido testigos de las reacciones mas raras e irresponsables por mi parte, actos que no tienen ni pies mi cabeza y que nunca habéis entendido. La razón de todos esos gestos es que me da miedo ver que alguien se acerca demasiado a mí. Soy sociable lo se, pero también soy asocial.

Muchos también señalareis lo irresponsable que soy. No soy irresponsable, cada uno de los actos que han pasado por mi vida ha estado minuciosamente estudiado, aunque suene enfermizo, pero lo que muchas veces se cree olvido, no es mas que una respuesta involuntaria del cerebro para no afrontar un miedo.

Si, alucináis, viendo una faceta de mí que nunca antes os había planteado, pero aun queda mucho.

Respecto a mi adopción, que es un tema que siempre sale a relucir, no la oculto, es parte de mi persona; si me ha importado, pero le he aplicado el mismo método que a todas mis decisiones en la vida “si no me importa a mi, a quien le va a importar” hasta tal punto que me llegue a creer yo mismo que era algo que no me importaba, pero la verdad es que si.

¿Alguno sabe el vacío que se puede llegar a sentir dentro de ti mismo cuando, simplemente, te han abandonado al nacer? Una decisión tomada ya antes de que naciera.

¿Alguno piensa en los motivos? Puede que mi madre biológica fuera una reina y el final del cuento sea que yo soy rico y que me espera una vida dichosa, aunque no descartemos la opción de que puedo ser el hijo de una prostituta, de una adolescente con un calentón, de una mujer violada… En fin, de ese tipo de historias de las que la gente no puede hablar porque le da penita.

¿Y que pasa si a ese sentimiento le añadimos el de que tu padre se vaya de casa cuando tú tienes un año? ¿Alguno sabe lo que es ver a un niño pequeño mirando por la ventana de su casa preguntándole a su madre si papa va a volver hoy?

O lo duro que es aceptar que tu padre tiene otra mujer.

Muchos creéis que soy raro, y estáis en lo cierto.

Todavía tengo en mi memoria aquellos días en los que, en mi querido rima, en clase de religión, le pedía a dios tener una hermanita, en las rondas de deseos que le lanzábamos al final de cada clase. Yo, pobre imbecil, le pedía a dios tener una hermanita, siendo en casa mi hermano, mi madre, el perro y yo.

Pues aun así, dios me la hizo llegar. La mujer de mi padre estaba embarazada. Poco después, mi hermana Helena estaba allí, en su cunita, en una casa de pozuelo con montacargas propio y con una instalación eléctrica que el primer día quemo la tele.

Yo era muy feliz. Comía miel que traía un señor a casa de Maria, la mujer de mi padre; me tumbaba con papa en el sofá, que era de esos en los que te puedes tumbar porque tiene parte para poner los pies hacia delante, y veía a Helenita en su cuna. Un día, papa me explico que Maria y el se habían dejado de querer, y que por tanto íbamos a pasar un tiempo sin ver a Helena. A día de hoy, hace cerca de un año y medio que no la veo. Su madre decidió que la familia de mi padre no era digna de conocer a una nueva Azuara. Aun la sigue manipulando, pero espero que algún día, ella sola se pregunte por sus apellidos, y ese día yo estaré allí.

Como veis mi familia es muy peculiar. Mi padre tiene ahora otra pareja, Fátima, con la que ha convivido 4 o 5 años. Ahora el vive en el Bierzo, en León, Y solo viene a verla los fines de semana.

Mi madre y mi hermano, los otros integrantes de mi núcleo familiar, (por desgracia, Archi, mi primer perro murió con 17 años. Ahora tenemos al enano, alegrándonos la casa con sus pises.)

Mi madre es una luchadora nata, aun me cuenta como se ha tirado ella sola montando los regalos de navidad noches enteras sin tener ni idea y sin nadie que la ayudara.

Alguna foto habrá en la que nos tiene a los tres cogidos en brazos, porque éramos 3 hermanos, aunque no de la misma especie.

Con ella no me llevo bien, no se puede decir que sea la mejor madre del mundo, pero tampoco que la hayan tocado los dos hijos estrella, porque los dos hemos sido, y en parte seguimos siendo unos cafres. Me duele mucho ver tan de cerca una separación definitiva.

Mi hermano es muy especial, no le han tocado buenas cartas en la vida y siempre ha tenido que estar al cobijo mió o de mi madre. A mi siempre me ha gustado ser el hermano mayor y a el siempre el pequeño, aunque demasiadas veces hemos chocado, pero como reza esa frase tan popular “a mi hermano solo le pego yo”.

El aun no se da cuenta de que no esta haciendo nada con su vida.

Ya he descrito mi pasado, sigamos con el presente.

No soporto llevarme mal con la gente, aunque haya alguien a quien debiera odiar con toda mi alma, no me negaría a ayudarle en lo que fuera, soy así de idiota.

Las mujeres. Bella y rara especie. Siempre se me han dado bien, nunca he tenido problemas en hablar con una o simplemente en compartir amistad con ellas. Eso me ha causado más de un problema con sus respectivos novios, reacciones animales.

Ahora, y gracias a no pocos escarmientos amorosos, soy un hombre cerrado, duro y pasota, pero solo por fuera. Han sido demasiadas veces que me he peleado con una chica que me gustara y no he dado mi brazo a torcer, fingiendo no importarme, por el simple hecho de que si retrocedía, estaría destinado a ser simplemente un amigo mas.

Y para terminar, mi futuro.

No se que me deparará, quizás un futuro prometedor en otro país, estudiando en el MIT o en Japón, no lo se, pero sinceramente, veo mas cercano un futuro en el que tendré que quedarme aquí atrapado, viendo como mi madre sigue marchitándose y como mi hermano sigue jugando al WOW, o al equivalente de la época que me toque mirarle.

Me da mucho miedo muchas cosas, y entre ellas, el quedarme aquí atrapado, porque, meditándolo, me doy cuenta de que si quiero salir adelante tengo que ser frió, dejar de lado mis sentimientos, y largarme de aquí. Renunciar a quien soy por quien quiero ser.

Pero qué quedaría de mi, si me resigno a no tener sentimientos y a dejar de ser quien soy. Qué quedaría de mí si me resigno a quedarme encerrado aquí, a no poder volar, a ser lo que siempre he sido, UNA ETERNA PROMESA.

Ahora ya he acabado, vuelvo a sonreír falsamente a todo el mundo con la ilusión de alegrarme de verdad con el volver de sus sonrisas. Esa sonrisa mía que todos conocéis.

Ahora, ya esta, ya podéis venir todos aquellos anónimos que publican comentarios sobre lo cabrón que soy y cosas así, que, como comprenderéis después de leer esto, no son nada de lo que deba preocuparme.

Un beso

P.D.: Se que muchos de los que no me conoce no leerán este blog, pero como es una disculpa para todo aquel que me conozca, os ruego que si me habéis aguantado hasta aquí, se lo mandéis a todos aquellos que creáis que les pueda interesar.