Con cariño, para mis incondicionales
...Ya habia desaparecido el rostro de la joven. El cupé, tras el que el corria, ya no era mas que un punto negro en el camino blanco.
Siguio llamandola: ¡Rebeka!... Nada le resondió.
Se detuvo en medio del silencio.
Lanzó una mirada esperanzada al cielo, a las estrellas; golpeo con el puño su pecho encendido.; ¡la amaba y no era correspondido!
Con sus azules y tristes ojos volvio a mirar aquella ruta desolada y fría, aquella noche palida y muerta. No habia nada mas frio ni muerto que su corazón: ¡habia amado a un angel y odiaba a una mujer.!
¡Como se ha burlado de ti, Aykot, la pequeña hada del norte....!
Siguio llamandola: ¡Rebeka!... Nada le resondió.
Se detuvo en medio del silencio.
Lanzó una mirada esperanzada al cielo, a las estrellas; golpeo con el puño su pecho encendido.; ¡la amaba y no era correspondido!
Con sus azules y tristes ojos volvio a mirar aquella ruta desolada y fría, aquella noche palida y muerta. No habia nada mas frio ni muerto que su corazón: ¡habia amado a un angel y odiaba a una mujer.!
¡Como se ha burlado de ti, Aykot, la pequeña hada del norte....!